Pensamientos de un peatón común y corriente
Publicado: 27 Ene 2010, 11:31
Como todos los dÃas, a la salida del jardÃn de mi hija, paso a buscarla para llevarla a la casa de su abuela donde la cuidaran hasta que yo regrese de mi jornada laboral.
En el dÃa de ayer iba caminando con ella de la mano cuando, a punto de cruzar la calle, nos encontramos con un muro de cuatro ruedas, estacionado justo en la ochava, de forma que no nos dejaba ver si venÃan autos circulando por la calzada ni tampoco podÃamos cruzar sin tener que invadir la otra vÃa, que nada tenia que hacer en nuestro camino.
Luego de atravesar esta odisea urbana, jugando prácticamente al Veo Veo, llegamos a la vereda opuesta, para retomar nuestro camino.
De repente, mi hija se suelta de mi mano y comienza a correr. Asustada, agilicé mis pasos para poder tomarla de la mano y explicarle el grave daño que podÃa provocarse si llegase a tropezar y caer fuera de la vereda, para que en esas angostas aceras un colectivero, no pudiendo verla por el ángulo desde su asiento, provocase la peor de las pesadillas, que diariamente ya no nos sorprenden en las tapas de los diarios matutinos.
Cuando dejo a mi hija en casa, aliviada de haber logrado llegar, me doy cuenta, que estoy llegando tarde a mi trabajo, pero me doy cuenta tarde. Ya estoy cruzando la avenida por el medio de la misma, esquivando algún auto que se atreve a enfrentarme en un reto a la velocidad, que huele a estafa. ¿Qué estoy haciendo? Me digo a mi misma ¿Cómo pretendo cuidar a mi hija de estas garras de la inseguridad vial, si yo soy una contribuyente diaria a su causa?
A veces el apuro, la presión de querer cumplir horarios, no se miden con la regla del tiempo de la vida, y esta última termina perdiendo el partido.Y con ello no perdemos solo una persona, lo que trae aparejado es irremediable para la sociedad.
No quiero ser un número más en estadÃsticas, ni quiero que mis hijos lo sean, por eso hoy empezare a pensar antes de cruzar una calle, antes de subir a mi automóvil, en prevenir mi futuro.
Me doy cuenta que a veces cambiar el mundo para hacerlo un lugar mejor, depende en gran parte de mi forma de circular en él.
ExtraÃdo de la revista de seguridad vial del ISEV.
Tiene mucha razón :? .
Un abrazo.
En el dÃa de ayer iba caminando con ella de la mano cuando, a punto de cruzar la calle, nos encontramos con un muro de cuatro ruedas, estacionado justo en la ochava, de forma que no nos dejaba ver si venÃan autos circulando por la calzada ni tampoco podÃamos cruzar sin tener que invadir la otra vÃa, que nada tenia que hacer en nuestro camino.
Luego de atravesar esta odisea urbana, jugando prácticamente al Veo Veo, llegamos a la vereda opuesta, para retomar nuestro camino.
De repente, mi hija se suelta de mi mano y comienza a correr. Asustada, agilicé mis pasos para poder tomarla de la mano y explicarle el grave daño que podÃa provocarse si llegase a tropezar y caer fuera de la vereda, para que en esas angostas aceras un colectivero, no pudiendo verla por el ángulo desde su asiento, provocase la peor de las pesadillas, que diariamente ya no nos sorprenden en las tapas de los diarios matutinos.
Cuando dejo a mi hija en casa, aliviada de haber logrado llegar, me doy cuenta, que estoy llegando tarde a mi trabajo, pero me doy cuenta tarde. Ya estoy cruzando la avenida por el medio de la misma, esquivando algún auto que se atreve a enfrentarme en un reto a la velocidad, que huele a estafa. ¿Qué estoy haciendo? Me digo a mi misma ¿Cómo pretendo cuidar a mi hija de estas garras de la inseguridad vial, si yo soy una contribuyente diaria a su causa?
A veces el apuro, la presión de querer cumplir horarios, no se miden con la regla del tiempo de la vida, y esta última termina perdiendo el partido.Y con ello no perdemos solo una persona, lo que trae aparejado es irremediable para la sociedad.
No quiero ser un número más en estadÃsticas, ni quiero que mis hijos lo sean, por eso hoy empezare a pensar antes de cruzar una calle, antes de subir a mi automóvil, en prevenir mi futuro.
Me doy cuenta que a veces cambiar el mundo para hacerlo un lugar mejor, depende en gran parte de mi forma de circular en él.
ExtraÃdo de la revista de seguridad vial del ISEV.
Tiene mucha razón :? .
Un abrazo.